Este ensayo parte del señalamiento rulfiano de que Luvina le dio la clave para adentrarse en la atmósfera siniestra de Pedro Páramo. Se propone que el cuento es cercano a la novela en la medida en que nos introduce a esa zona rara y contigua a la muerte que es el estado de agonía. Algunos elementos que permiten ver a Luvina no sólo como una imagen de la miseria sino también como una representación de la condición de agonía son: su entorno grisáceo, el carácter sombrío de sus habitantes y la perturbación de tiempo y espacio.